La iglesia de Redován recupera su esplendor original tras la restauración que consolida el edificio del siglo XVIII
Redován 10/1/2017. Las obras de restauración de la iglesia parroquial de Redován han culminado y este fin de semana podrá conocerse el intenso trabajo de consolidación del edificio, levantado a principios del siglo XVIII, así como la recuperación de buena parte de la decoración original del templo. Los trabajos han sido sufragados por la Diputación Provincial de Alicante, (90.000 euros) el Ayuntamiento de Redován (20.000 euros) y la propia parroquia (40.000 euros).
Los vecinos y vecinas de Redován podrán conocer todos los detalles este viernes a las ocho de la tarde, cuando las puertas del templo se abran para la presentación de las obras. Además, el sábado se recibirá la visita del obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, que presidirá, a partir de las 19.00 horas, la misa estacional con el rito de la Dedicación del Templo, durante la cual se procederá a la consagración del mismo al patrón del municipio, San Miguel Arcángel, al que está dedicada la iglesia desde su construcción, pero sin que nunca se hubiera realizado su consagración, por lo que se vivirá un momento histórico para la localidad.
Las obras de restauración se han prolongado durante seis meses, desde el pasado verano, y han consistido básicamente en garantizar la seguridad del edificio, a lo que se ha añadido la recuperación de su aspecto original con los parámetros decorativos del estilo Barroco Valenciano. “Se ha conseguido una imagen del templo más parecida a la que tuvieron quienes lo levantaron hace tres siglos”, ha destacado el alcalde redovanense, Emilio Fernández. En el transcurso de la restauración también se han hecho hallazgos importantes, ha recordado el primer edil, “como fue la aparición de los restos de sor Anastasia María Romero y Soler”, una beata del siglo XVII a la que se relaciona con la veneración en Redován de la Virgen de la Salud, patrona del municipio. Los huesos se encontraron en un hueco del suelo a donde al parecer fueron trasladados en 1972 en secreto por el párroco de entonces y algunos feligreses.
Con respecto al proyecto, con la inversión aportada por Diputación y Ayuntamiento se ha procedido a la demolición de zócalos interiores y exteriores, así como de las cornisas de la fachada que tenían peligro de desprenderse. También se ha actuado en la pintura decorativa y los paramentos y se ha realizado una importante actuación para terminar con las humedades, instalando cámaras de aire que permitirán evacuarlas y que no se queden en el interior de los muros dañando de nuevo al edificio. Por su parte, la parroquia ha invertido entre otras cosas, en recuperar las vidrieras, pintar la fachada y reconstruir el estuco original y mejorar los salones adyacentes a la nave principal.